Alberto Gil Picota Batista

Nació el 14 de septiembre de 1950, en Panamá. Es un Psicólogo Industrial, egresado de la Universidad de Panamá. Se desempeña como profesor regular agregado en la Facultad de Psicología de la Universidad de Panamá y como Jefe de Control Global de Gestión de la Dirección Nacional de Compras en la Caja de Seguro Social de Panamá. A los 24 años obtuvo Mención Honorífica en el Concurso de Cuento convocado en 1974 por el Instituto Nacional de Cultura y Deportes (INCUDE). Ese logro corroboró su temprana pasión por el arte y la literatura. Ha publicado un centenar de artículos en revistas nacionales e internacionales, y dictado decenas de conferencias y seminarios. Merece especial interés su artículo sobre Mario Vargas Llosa, intitulado: Encuentros y desencuentros del autor con su obra. Este escrito fue dado a conocer en febrero de 1986 en Plural, revista cultural del periódico mexicano Excelsior y, en El caimán barbudo, publicación cultural cubana con sede en Santiago de Cuba. A su vez, es autor de dos libros, Patrick Süskind: Lo privado de lo público, en la la editorial Ediciones Formato 16, de la Universidad de Panamá (1991). La obra tuvo un tiraje de 500 ejemplares y fue recibida con favorables críticas en el contexto nacional. El trabajo sobre Süskind, lo inspiró la maravillosa novela El perfume: Historia de un asesino, que en el 2015 cumplió 30 años desde su entrega a la imprenta. El otro libro se intitula. Estética, arte y sociedad: Ensayo sobre el arte y la estética. Fue publicado por el Instituto Nacional de Cultura (INAC) de Panamá en 1993. En 1996, a petición del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), sede Panamá, preparó la publicación: Por el bienestar de la infancia: Desafío hacia el 2002, la misma fue dada a la luz en Panamá, pero se difundió por toda América Latina. Ha sido profesor de Psicología por 34 años y funcionario de la Caja de Seguro Social por igual tiempo. Ha dividido su vida entre el quehacer laboral y la producción intelectual. Entre 1975 y 1989, fue activista de una organización política en la que dirigió el periódico partidario Cambio. Estas zonas de su existencia han estado muy entrelazadas. Los siete libros que entregó para ser publicados en Amazon, son el fruto de 20 años de trabajo ininterrumpido. Es un gran consumidor de literatura, cine y arte en general. Admira a escritores como Mario Vargas Llosa, Gabriel García Márquez, Thomas Pynchon, Truman Capote, Joseph M. Coetzee, Philip Roth y Miguel Delibes, entre otros. Y, naturalmente, a los clásicos, Cervantes, Shakespeare, Goethe y Dante. Ha viajado a países como República Dominicana, Estados Unidos (Miami), Rusia y Dinamarca. Escribir ha sido una forma de comunicarse con la sociedad y consigo mismo. Tuvo una niñez en extremo limitada, pero también la suerte de poder ir a la escuela y de vivir cerca de bibliotecas públicas. Ha tenido, también, la fortuna de haber escuchado conferencias de prosistas como Mario Benedetti, Eduardo Galeano y Roberto Fernández Retamar, a quien pudo entrevistar. Fueron sus profesores en el bachillerato, creadores nacionales de la talla de Diana Morán (poetisa) y José de Jesús Martínez (filósofo y ensayista). Igualmente, tuvo el honor de tratar a Rogelio Sinán, máximo poeta de las letras panameñas. Ha participado en el Diplomado de Creación Literaria (2001) convocado por la Facultad de Ciencias de la Universidad Tecnológica de Panamá, iniciativa liderada por el poeta y escritor panameño Enrique Jaramillo Levi. En este diplomado impartió los cursos de Estética y Psicología del arte. Fue otra grata relación con el mundo de las letras. A raíz del XVI Torneo Internacional de Boliche Carnavales en Panamá, desarrollado del 14 al 21 de febrero de 1998, en las canchas de El Dorado, publicó en la revista que hacía de memoria del evento, el poema Oda al boliche, el cual encarecía este deporte, del cual es selección nacional de Panamá, su esposa Aracelly Charles Chavarría. Estos versos fueron llevados a diversas capitales de América Latina. Una prueba de la indisoluble conexión existente entre la literatura y las expresiones de la cultura y la vida material. El ordenador e internet y sus prodigiosos atributos, han sido hechos gloriosos para su aspiración de ser escritor. Desde 1985 todos sus libros fueron procesados digitalmente. Hoy vive con su esposa Sherlie, esporádicamente, sus nietos, y Coffee, su entrañable mascota, un can mestizo que inspiró el poemario Café al atardecer (Amazon), un testimonio de ese glorioso vínculo con su hijo canino (su nombre en la clínica veterinaria es Coffee Charles Picota). A sus 66 años, sigue trabajando en la Universidad de Panamá y en la Seguridad Social panameña. El oficio de pensar y escribir, no tiene fecha voluntaria de jubilación.